14 de mayo de 2010


Comenzó el Congreso. Los carteles -más de 50 comunicaciones- adornan de conocimiento y trabajo el hall que precede al Salón de Grados del Aulario IV de la UAL. Dentro de éste, profesores de toda España debatiendo y aprendiendo cómo enseñar Derecho atendiendo a los retos del futuro.

El Congreso comenzó con la inauguración del Rector Magnífico de la Universidad de Almería, quien destacó la importancia de voluntad formativa por parte del profesorado; agradeciendo la presencia su presencia en una actividad por la que no existe mayor contraprestación directa que el desarrollo personal en el propio ámbito profesional. Destacó, además, cómo el propio alumnado quedaría sorprendido si viera que el profesorado entiende la formación como una necesidad continua. Finalmente, animó a continuar mejorando por el bien de la calidad de la universidad española.

La tarde de ayer, además de la presentación de los posters –variados, muy elaborados y que merecen una entrada particular-; contó con dos ponencias de nivel de las que aquí relataremos unas pocas pinceladas, sin perjuicio de mayor comentario en entradas posteriores.

En primer lugar, el profesor José García Añón impartió la ponencia “La utilización de las TIC en el aprendizaje del Derecho; entornos, procesos y recursos”. En ella, ilustró las distintas posibilidades que nos permiten las nuevas tecnologías disponibles en red, a través de web 2.0. La anterior visión de software instalado en el ordenador se sustituye ahora por aplicaciones online. Ello rompe barreras de espacio y tiempo. Se puede trabajar desde cualquier lugar con un ordenador y una conexión a Internet, sin necesidad de tener un programa específico instalado. Las posibilidades que se abren son difícilmente computables. Sólo falta la imaginación aplicada a los objetivos de aprendizaje.

En segundo lugar, el profesor Pérez Lledó impartió la ponencia “La enseñanza del Derecho en EE.UU”. Tras una breve contextualización de alumnado y sistema, necesaria para destacar  el diferente nivel formativo de los alumnos; se expone el método del caso como base del aprendizaje: formas de funcionamiento, objetivos, puntos de interés. Es reseñable que se trata de un método que parte de lo especial para llegar a lo general, al contrario que nuestro sistema tradicional. Una perspectiva distinta que suma muchas ventajas y de la que hablaremos más adelante en conexión con la nuestra.

In sapientia, lumen

1 comentario:

  1. Pues ha sido una experiencia muy buena a muchos niveles. Sigo reflexionando sobre algunas de las cosas que se han comentado. Todas importantes y complementarias. Tan importante es un ABP como trasladar al alumno la importancia y necesidad dentro de su formación jurídica de aprender a hacer dictámenes (sobre la base de unos valores), sin olvidar que no estamos en EEUU: ni son los mismos alumnos, ni somos los mismos profesores! Saludos a todos.

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